A mí, no me va a pasar…
Si hay algo que se pueda asegurar que posee el sabio, es la prudencia. Estos momentos de confinamiento deben servirnos para pararse y reflexionar, saber lo que hicimos bien, lo que hicimos mal y trazarse un camino a seguir. De lo que hicimos mal, ya se encarga la historia de sentenciar los errores y encausar…